LO DEL PLATO NO SE TIRA
PETIT BO
Passeig de Sant Joan, cantonada amb Aragó
Hoy os presento mi lugar preferido para degustar un buen brunch cualquier día de la semana sin moverme de la ciudad de Barcelona. ¡Hoy toca Granja Petit bo!
Cada vez nos sorprendre menos que los ciudadanos de Barcelona quieran hacer brunch los fines de semana, pero la gente busca desesperadamente locales donde se sientan a gusto además de comer de calidad. A día de hoy, no me sorprendre nada ver enormes colas en la puerta de este grandioso local para poder comer, y es que cuando una cosa gusta, no hay nada que hacer.
¿Por qué nos gusta Petit Bo? Por varios motivos. Empezamos por el exterior hasta llegar al corazón que en este caso es su cocina. Nos gustan los locales que mezclan la decoración bohemia y vintage, que son despreocupados pero en el fondo no descuidan nunca ningún detalle. Nos gusta la delicadeza de sus fogones que se puede ver a través de sus platos, nos gustan los productos de primera calidad y nos gusta la explosión de sabores. Tengo que decir que sus platos no son extraodinariamente grades por el precio que tienen pero que eso no sea lo que os haga no ir a probarlo. En su carta de brunch, puedes encontrar los clasicos huevos benedict (dos huevos poché sobre un bollo de leche casero, salsa holandesa, ensalada, patatas al horno y salmón, bacon o espinacas), o un plato para los valientes, que cada vez esta cogiendo más fuerza, los huevos rancheros (huevos planchados con salsa ranchera sobre una fajita rellena de champiónes, frijoles negros y queso). Si prefieres algo más ligero, sus ensaladas són platos completos y os recomendamos probar la ensalada de quinoa (con queso feta, naranja, pasas, canonogos, menta, tomate cherry mezclad con una vinagreta de limón). Una ensalada qe mezcla muchos sabores.
No podemos acabar de hablar de la carta, si no mencionamos su bikini de pavo braseado ecológico y queso, ya que dicen que puede ser uno de los mejores de Barcelona.
A la hora de comer y de cenar, dispones de platos más consistentes como la lasaña vegetal (pasta artesana con berenjena asada, ricotta, albahaca, pasatta, mozzarella y parmesano) o el pollo Satay (pollo horneado en salsa satay con cacahuete, curry rojo y leche de coco servido con arroz basmati).
Su mostrador de dulces nos encanta y solo de mirarlo se nos hace la boca agua. Personalmente, su carrot cake no es el que más me guste pero si que disfruto mucho con su pastel de queso o su brownie. Pero si tenemos que hablar de dulces, os anuncio que en este modesto local, hacen los mejores pancakes con chocolate blanco o negro y platano del mundo. Ningunos como esos, nada dulces pero blandos y sabrosos, os lo prometo.
Como ya hemos explicado, quizás es uno de nuestros locales preferidos, pero os aviso que teneis que ir con calma, no porque su cocina sea lenta, sino porque tienes que entender un poco como va su "rollo" ya que sino la primera vez puedes pensar que el personal es un poco antipatico.
¡¡Besos y comer panqueques!!


