C/Viladomat, 94 Barcelona

 

Una pareja de dos jóvenes viajeros provenientes del mundo de la moda han aterrizado en la calle Viladomat para abrir su cafe slow food, un espacio moderno que te transportará a los sabores y recuerdos de la infancia. ¡Bienvenidos!

 

Toni y Judit son dos enamorados de las películas del director de cine West Anderson y es por este motivo que su café tiene cuatro ambientes, rindiendo homenaje a su arte cinematográfico. En la entrada podemos encontrar una decoración boy scout ambientada con la película, Moonrise kingdom. Si te adentras, llegarás a una parte más entrada que simula el vagón de tren de la película Viaje a Darjeeling, con una bonita decoración y un estante lleno de maletas donde si cierras los ojos y dejas volar la imaginación, puedes escuchar el "tuntun" del convoy cuando llega a su destino. El hall interior, es una réplica hecha a su gusto de la entrada del Gran Hotel Budapest, recordando el filme. Y por último, la cuarta ambientación va dedicada al personaje de Fantastic Mr. Fox.

 

Su carta es un pasaporte gastronómico que te invita a dejarte llevar por los sabores mediterráneos y la cocina de calidad a muy buen precio. Una de su especialidad son las cocas de pan de cristal muy interesantes gracias a la combinación de dulce y salado y su textura crujiente. Las tortas más demandadas son la Sam (brie con mermelada de fresa) y la Budget (queso de cabra y cebolla confitada) pero os animo a probar cualquiera. Pero el otro plato estrella de la casa son las croquetas, y cualquiera de sus 10 variedades caseras que tienen nos dejaron sin palabras. Nosotros probamos la de gorgonzola con nueces, espinacas con queso de cabra buenísima porque aprecia mucho el sabor del queso y ello la potencia, la de salmón y ajos tiernos y la más demandada y desde que lo hemos comer sabemos por qué, la de berenjena, provolone y tomate. También animarnos a probar la croqueta dulce de chocolate y naranja. Sin palabras.

En su carta también podrás encontrar los clásicos platos de embutidos y quesos (nacionales y europeos), las tapas como humus o las patatas Mendl s, o ensaladas.

 

El último apartando, como ya sabéis, es el más dulce y ahora es cuando os explicaremos de dónde viene el mundo de este moderno y peculiar local. Mendl's es el nombre de los pastelitos que salen en la tienda de dulces del filme Gran Hotel Budapest, y es quizás por este motivo que su carta de postres es espectacular.

Dentro de la carta de pasteles artesanos, encontramos el clásico pastel de zanahoria con un fuerte olor a canela que te transportará a la infancia ya los postres de la abuela. Un clásico que no puede faltar nunca, es el pastel de queso suave y delicioso. Los amantes del chocolate se quedarán sin palabras con su coulant 70% de cacao, amargo y delicioso.

 

 

Por último, deciros que no os vayáis del local sin probar alguno de sus sorbetes hechos por ellos con mucho amor; refrescantes y llenos de sabor. Nuestro preferido es el de mandarina y menta pero cualquier os encantará.

Nos gustan las historias, el buen rollo y sobre todo la buena cocina, y este recién llegado a la capital catalana lo tiene todo. Déjese ver por el local donde si cierra los ojos, seréis los protagonistas de nuestra propia película de aventuras gastronómicas.