C/Torrent de l'Olla, 176 Barcelona

  

En una esquina de una calle del barrio con más chispa de Barcelona, Grácia, se encuentra este pequeño y acogedor restaurante que, como ellos mismos dicen van al revés de todo el mundo ya que  “antes éramos un bar de chinos, ahora somos un bar”. Conocemos la cocina de l’Intrèpid de Grácia.    

 

La idea principal que los tres socios, Jonathan, José María y Ramón tenían, era montar un bar abierto que invitara a entrar a cualquiera. Nos fascino la idea de tener una mesa larga para compartir en el centre del local, ya que eso permite estar rodeado de gente aunque vayas solo y por qué no, ¡observar qué come el de al lado! Su cocina se basa en elaborar tapas con la idea de compartirlos con quien más te apetezca y así probar un poco de todo.

 

Su carta tiene propuestas muy interesantes, algunas fijas y otras cambian según mercado. Recomiendo probar la ensalada de quínoa, un plato simple donde el secreto se encuentra en la vinagreta elaborada por el chef que le da al plato un toque muy refrescante. El tartar del día que esta vez fue un tartar de salmón y langostinos fue para mí, uno de los mejores platos de la carta. Si sois amantes de los quesos, una tabla de quesos con pan de coca con tomate no os dejara indiferentes. ¿Quién renuncia a un poco de queso, no?

 

¡Atención! Os recomiendo que dejéis sitio para el postre pero esta vez uno de bien grande. Tanto el cheesecake con compota casera de fruta como el doble brownie de chocolate son impresionantemente deliciosos. ¡Bueno que prohibido no pedir postre! Avisados estáis…

 

 Nos gusta la idea de compartir y nos gusta aún más la idea de probar de todo un poco. Este pequeño y acogedor local te sorprenderá ya que de platos simples hacen mezclas deliciosas. Apuntaros el nombre que promete.