LLAMBER

C/Fusina, 5 Barcelona

 

Justo delante del mercado del Born de Barcelona, encontramos una bonita taberna gastronómica que ofrece una oferta diferente dentro de la cocina de mercado, donde su idea principal es poner al alcance de todo el mundo una gastronomía sostenible, creativa y elaborada a precios razonables. Bienvenidos al mundo gastronómico del Restaurante Llamber.

 

Llamber se define como una taberna donde su preocupación principal son el producto y la calidad, i eso es lo que intenta transmitir el chef y copropietario del local, Francisco Heras en cada uno de sus platos, presentados de forma elaborada y creativa, con una combinación de sabores y colores muy interesantes. Como dice él mismo, en la cocina ya está todo inventado, lo que hace el producto final diferente es la personalidad de cada maestro.

 

En su carta podemos encontrar una gran variedad de platos, algunos de los cuales rinden homenaje a la gastronomía asturiana y a sus quesos. La mejor forma de empezar esta degustación pensamos que tiene que ser con la tabla de quesos asturianos y catalanes, que varía según mercado. También os animamos a picar sus croquetas caseras de setas.  Otro de los entrantes que vale la pena probar es la fondue de parmesano, langostinos rebozados y espárragos trigueros, un plato muy innovador y seguro que te va a sorprender.

 

Dentro de los denominados “platinos”, nosotros cocimos carpaccio de salmón con helado de jengibre, un plato que te sorprende gracias al refrescante helado nada picante. El tataki de atún con ajoblanco de ajonegro y cebolla asada al romero estaba sellado a la perfección. Uno de los platos que más me sorprendió fue el salmorejo con un ravioli de manzana y virutas de jamón del país, nada que ver con la imagen habitual que tenemos de ese plato. El salmorejo de Fran no lleva ajo, y se puede apreciar el sabor a tomate contrastado con el dulzor de la manzana. Un espectáculo. Sin duda, el mejor salmorejo que he comido nunca.

 

De los “platinos” calientes probamos la morcilla de Burgos con chipirones y el pulpo gratinado con queso asturiano. Todo estaba buenísimo pero si me tengo que quedar con un solo plato, este último me encanto. El contraste del sabor a mar del pulpo con el gusto salado del queso fue perfecto.

 

Como siempre ya sabéis que no podemos irnos sin hablar de los postres. No os podría recomendar ninguno en concreto, así que os contare los que probamos. Canelones crujientes de manzana con queso ricota i miel, cremoso de chocolate blanco, yogurt, sopa de naranja y menta, unos postres perfectos para los más dulces. Pero el postre preferido para todos los chocolateros es pasión por el chocolate: un pastel a base de una suave mousse  de chocolate negro, una capa fina de mousse de té verde recubierto de una capa de chocolate negro.

Nos encanto tener el placer de conocer más a fondo la cocina y el chef de este restaurante, y estamos seguros que os encantara.