Rambla Vidal, Sant Feliu de Guíxols

 

Escuchar la palabra Sant Feliu es pensar en verano; en calor, playa, ir cada mañana a comprar el desayuno. Desde hace un par de años, por las mañanas del mes de agosto, nada más despertarme no más tarde de las nueve de la mañana voy hacia la rambla donde se encuentra mi cafetería favorita. Quizás os preguntáis si es la única panadería que hay en el pueblo, en absoluto, pero si que es mi sitio favorito para ir a buscar cada mañana un delicioso croissant de chocolate. Hoy hablaremos de un sitio que tiene mucho encanto, entramos a desayunar en el Fornet. 

El pequeño pueblo de Sant Feliu de Guíxols se caracteriza por tener bastante variedad de lugares donde ir a comprar el pan cada día, una pasta, o tomar un café... pero a mí, después de, quizás, probarlos casi todos, este es el horno de pan o pastelería que más me gusta. Ahora os explicaré por qué.

Hay gente que prefiere el chocolate negro, hay otros que sólo les gusta si es con leche, pero los más golosos quieren el chocolate blanco, no? Pues en el Fornet todo el mundo estaría contento, ya que tienen una gran variedad de cruasanes y con chocolates diferentes. Por ejemplo, podemos encontrar el cruasán francés de chocolate negro, el de chocolate con leche, o el de chocolate blanco pero la cosa no acaba aquí. El Fornet, ofrece el cruasán francés de dos chocolates (empieza con una punta de chocolate negro, y la otra de chocolate blanco). ¡Esto es perfecto! Cómo muchos piensan, es la combinación perfecta pero a la vez la indecisión de no saber nunca por dónde empezar y por dónde acabar.

 

Todos los cruasanes son de estilo francés, es decir, de mantequilla. Crujientes y deliciosos, nada pesados y el mejor, ¡con mucho chocolate! Para los que no sois mucho de chocolate también disponen de cruasán de mantequilla, de cereales, ensaimadas... Como qué se que los que preferís salado os estaréis preguntando, ¿y yo qué? Pues respirar porque El Fornet también tiene bocadillos con una gran variedad de panes diferentes, cruasanes de jamón y queso, napolitanas, empanadas y el mejor: los bikinis franceses conocidos como croque monsieur.

Después de todo lo que os he explicado, no me sorprende que más de uno se esté planteando subir un día a Sant Feliu de Guíxols, desayunar en esta maravillosa cafetería panadería, y aprovechar para ir a la playa a disfrutar de un día de sol.