C/Aribau, 67 Barcelona

Más de 15 son los años de historia que tiene el local del que os hablaremos hoy, pero nosotros os vamos a contar la que han construido José y Montse. Adentrémonos en el mundo de Charlot Café. C/Aribau, 67 Barcelona

Este bonito local antiguamente fue una de las tintorerías más conocidas del barrio pero posteriormente se convirtió en un bonito local gastronómico. Esta pareja empezó ayudando por las noches y fines de semana ofreciendo cocktails, hasta que el éxito los llevo a ser propietarios. Hoy en día, aquellos magníficos cocktails que tanto gustaron durante años no han desaparecido. Todo lo contrario, siguen siendo, y aseguramos que serán, protagonistas de las sobremesas durante muchos años más.

El secreto de su cocina no es otro que poner mucho amor en todo lo que preparan, eso es lo que marca la diferencia. En este café, ambientado en el cine clásico donde los protagonistas son las artistas femeninas como nuestra querida Marilyn Monroe, no se especializan en ningún plató en concreto pero a la vez te recomiendan que lo pruebes todo.

Por la mañana, “besayuna” con ellos y toma un delicioso café, cappuccino o té acompañado de alguno de sus cruasanes venidos de un horno de elaboración propia que te darán dulces fuerzas para empezar el día, por ejemplo.

A mediodía ofrecen un menú de cocina mediterránea, creativa y elaborada que os recomendamos mucho que probéis, podéis encontrar primeros como la ensalada con helado de roquefort o la fideuà verde o negra, o confit de pato con salsa roja y escalopines de pollo con salsa roquefort como platos principales.

Su ininterrumpida carta es bastante variada. Del apartado de tapas, os recomendamos que probéis un clásico, las patatas bravas que pican “con amor”. El sándwich de pastrami nos encantó pero los bagels i las hamburguesas también. Como estrella de la casa, sirven un enrollado de tortilla de queso con tomate y salsa rosa casera. Una explosión de sabores que no puede explicarse con palabras.

 

Los postres de este local tan acogedor son impresionantes. Diariamente, elaboran pasteles que son éxito seguro como el brownie de moca, la galleta Oreo gigante, el red velvet o el carrot cake. ¡Para los amantes del chocolate, sirven un coulant de chocolate negro acompañando de una bola de helado de vainilla que puede crear adicción!

 

Charlot Café con este nombre rinde homenaje a dos coses, primero a la actividad original del local, toda una referencia en el barrio, y por otra parte al
cine clásico que tanto les gusta. Para los amantes del café, del mundo del cine y de las coses hechas con mucho amor, ¡este es vuestro sitio!
Esperemos que os guste, y muchos besos de chocolate...