Caballa Canalla
Be canalla!
Hoy os queremos hablar de un restaurante que os robará el corazón, el paladar y el estomago, ya que una vez pruebes su oferta gastronómica, no te podrás quedar sin hablar de él a los tuyos. Nos abren las puertas a la cocina de Caballa Canalla, un restaurante donde su lema es “be canalla” o como diríamos aquí “ser un canalla”.
Al lado del mercado de la Barcelona, encontramos un restaurante decorado al detalle donde podremos disfrutar de una gran experiencia gastronómica con un punto canalla. Su amplia y variada carta te permitirá disfrutar ininterrumpidamente de todos sus platos para que seas tú quien decidas en qué hora del día te apetece más disfrutarla. Desde elaboradas tapas hasta paletillas y cocottes, pasando por un sinfín de platos y platillos. La idea siempre es atreverte a probarlo todo y compartir.
Siguiendo las recomendaciones del chef Guillem Rofes, un joven y creativo cocinero diplomado en la escuela de hostelería Hofmann y formado en algunos de los mejores restaurantes y hoteles de la ciudad de Barcelona, deleitamos las croquetas de pollo rustido, un clásico elaborado con un toque diferente. El pulpo a la gallega con alioli de piquillos me pareció extraordinario gracias al juego de texturas y sabores. Pero si queréis apostar sobre seguro, no os perdáis el canelón catalán de trufa, no tengo más palabras para describirlo. Uno solo, y suficiente.
Como ya he mencionado anteriormente, en Caballa Canalla lo divertido es compartir de todo un poco y sobretodo saborear todos los detalles de sus platos y platillos tradicionales pero con toques diferentes, así que también probamos el calamar relleno de butifarra de perol y salsa romesco, un nuevo plato que juega muy bien con los sabores de la tierra y del mar.
Para finalizar nuestro festín endulzamos nuestro paladar con el postre estrella de la casa, el postre de queso, galleta y mermelada de frambuesa, y una bomba muy golosa: la copa Dalky con dados de jugoso brownie, helado de vainilla, espuma de chocolate blanco y rodajas de plátano caramelizado
Sin Duda, ¡no dudes en visitar este restaurante en plena Barceloneta porque te encantarà!
