MIREIA

Semana santa está al caer y con ella un sinfín de recetas dulces típicas para esta época. Hoy os presento una de mis recetas favoritas, un postre muy típico de la cuaresma que es ligero, dulce y esponjoso.  

 

Actualmente podemos encontrar muchos tipos de buñuelos; de viento, rellenos de crema, al estimo torrija u otros más atrevidos como los rellenos de chocolate o de otro tipo de cremas, hoy os enseño como los preparamos en casa, siempre siguiendo la receta de la abuela recordando estos tiempos de pequeña en la Costa Brava. Si sois cocinitas, probar estos buñuelos porque os encantarán.

 

Ingredientes:

 

250 gramos de harina

3 yemas

90 gramos de leche

35 gramos de azúcar

35 gramos de mantequilla

5 gramos de sal

30 gramos de levadura de panadero

5 gramos de semillas de anís

 

Preparación

 

Poner en un bol los siguientes ingredientes: harina, sal, azúcar, levadura, yemas y semillas de anís sin que se toquen. A continuación le añadimos le leche y empezamos a amasar hasta que consigamos una mesa elástica. Más o menos estaremos unos 10 minutos amasando. Si este paso lo queréis hacer con un robot de cocina también os quedará bien lo único es que a mi me gusta más trabajar con las manos.

Una vez tengamos la masa elástica, añadimos la mantequilla y seguimos amasando. No os preocupéis si la masa se os pega a los dedos, cuando este lista eso no pasará. 

Pasado este tiempo de amasado os debe quedar una masa elástica. Hacer una bola y dejarla reposar unos 15 minutos en un sitio cálido. Formar buñuelos de 15 o 20 gramos y darle forma redondeada. Una vez los tengamos todos, los dejaremos fermentar unas 2 horas en una bandeja tapadas con papel film. 

 

Finalmente los freiremos con abundante haceite de girasol, ¡pero no olvidéis hacerle el agujero! Rebozarlas con azúcar y caneloa y listos para servir.