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¡Good Sunday is a Good Day for chocolate chips brioche! 

Hacía muchísimo tiempo que quería hacer estos bollitos con pepitas de chocolate, también conocidos como “doowaps", ya que a mi hermana pequeña le encantan pero nunca encontraba el momento perfecto. Hasta el otro día que le vi comiendo uno para desayunar y dije, ahora sí que sí, a prepararlos. Como los ingredientes para esta receta son muy simples y casi seguro que los tendrás todos en casa, no habrá excusa para no poderte manos a la obra, o mejor dicho, en la masa. Una vez horneados tengo que confesar que pensé que había sido la persona más tonta del mundo en haber tardado tanto en hacerlos. Son ricos, esponjosos y caseros. Además no hay problema porque se pueden conservar hasta tres días dentro de un tupper en la nevera, congelar sin que pierdan su sabor o tostar en la tostadora y untarle mantequilla o crema de chocolate. ¡Vamos allá! 

 

Ingredientes

500 gramos de harina

220 ml de leche

75 gramos de azúcar blanco

2 yemas de huevo

25 gramos de levadura fresca

60 ml de aceite de oliva suave

100 gramos de gotas de chocolate 

 

Preparación

En un bol apto para la batidora ponemos la leche a temperatura ambiente, muy importante, el azúcar blanco y los 60 ml de aceite. Empezamos a batir lentamente mientras añadimos la levadura desmenuzada. Cuando ésta este disuelta, incorporamos las yemas de los huevos, primero una y después la otra. Por último, añadimos la harina en tres veces para que se mezcle bien y dejamos amasando a velocidad baja unos cinco minutos. Es importante que todos los ingredientes se mezclen por completo así que si hace falta limpiamos las paredes. Cuando tengamos una masa lisa y uniforme, la sacamos, le damos una forma de bola y la dejamos en un bol con un poco de aceite, tapada con un paño. Dejamos reposar una hora o hasta que doble su volumen.

 

Pasado el tiempo, enharinamos el mármol. Sacamos la masa y formamos bollitos de unos 50-60 gramos cada uno. Dividimos el peso de las pepitas de chocolate con el número de bollitos que nos han salido (unos 15) y se las añadimos a cada bollito de forma libre pero intentando que queden bien repartidas. A medida que le incorporamos las pepitas de chocolate vamos doblando del exterior al centro, encerrándolo para que en toda el bollito haya chocolate. Tapamos los bollitos con un paño y los dejamos reposar entre media y una hora.

 

Para acabar, pintamos los bollitos con un poco de leche y los horneamos unos 20 minutos a 180 grados.

 

Costará muchísimo pero, una vez horneados los tenemos que dejar reposar hasta que estén completamente fríos ya que no se pueden comer calientes que es malo para el estomago.

 

 

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