Bodega Lucio
Pan y vino
Este acogedor restaurante familiar hace más de 20 años que sirven deliciosos platos que enamoran a todo el mundo. Hoy os hablamos de Bodega Lucio, una parada obligatoria.
Hace años Lucio y su esposa abrieron este pequeño restaurante en el barrio de Sant Antoni donde convirtieron el arte del buen comer y del buen beber en una de más máximas de su hogareño local. Ahora años más tarde, Lucio es el encargado de acoger a todo el mundo a su casa, y su hijo Alex se ha convertido en el maestro de los fogones queriendo llevar a la mesa los platos tradiciones siguiendo las recetas de su madre pero reconvertidos y mezclando sabores o creando contrastes inimaginables.
Bodega Lucio tiene dos ambientes totalmente distintos. La entrada es sinónimo de tapeo, ajetreo, charlas gracias a su animada barra. En cambio, el comedor interior es un espacio tranquilo donde puedes comer sin ruidos.
Si preguntáis por la carta, os dirán que no hay, cocinan platos de día según productos de temporada. Para empezar comimos un plato de auténtico salami alemán (embutido con un 96% de carne magra y solo un 4% de grasa) y unos tacos de salmón ahumado. A continuación seguimos con una de sus tostas de queso gorgonzola caliente con virutas de membrillo. El contraste de estos dos ingredientes hacía que cada bocado fuera más delicioso. Aunque parezca un clásico, sus patatas bravas con alioli suave, salsa picante y salsa del chef eran crujientes y sabrosas, un clásico reconvertido lleno de sabor.
Seguimos nuestra experiencia gastronómica con unas croquetas cubo de fabada. Juro que no puedo explicar su sabor, melosas por dentro y crujientes por fuera, recomiendo preguntar por ellas. El chupa-chup de butifarra y pie de rata con salsa de setas es una de las creaFciones del cocinero que te sorprenderá. Como plato principal, nos sirvieron un plato para compartir de pulpo a la patata que os recomiendo también probar. No nos podríamos quedar con solo un plato pero este estaría dentro de los mejores de la noche. Para terminar esta comida, no puedes perderte, en mayúsculas, su surtido de quesos.
Esta vez, no podríamos terminar esta bonita velada con mejor sabor de boca. Alex nos preparo, con mucho cariño, un postre pasión por el chocolate, y tengo que reconocer que enamoró a la persona más chocolatera del mundo. Rocas de chocolate y canela con una suave crema de café, espuma de chocolate y mousse.
Felicitamos a esta família por su gran arte. Nos encanto Bodega Lucio y creemos que tienen mucho que enseñar. Acercate tu mismo y a comprobarlo. Nos vemos pronto.
